Destruye la Radio

sábado, marzo 31, 2007

Un poco de slideshow+Fiesta Letz Zepp en TNT y Piraña



Puede ser un buen complemento para cuando escuches Destruye la Radio. Más fotos asap.

Y esta noche:

Una pena no poder ir a a verlos la verdad. Que los asistentes lo disfruten.

miércoles, marzo 28, 2007

Rumsfeld no podrá ser juzgado sobre torturas y abusos

Rumsfeld no podrá ser juzgado sobre supuestas torturas y abusos a ex presos

EFE. 28.03.2007 - 00:54h
Una manifestación en Turquía con personas disfrazadas de carniceros y máscaras de altos cargos de EEUU, entre ellos, Rumsfeld. (Osman Orsal / AP Photo)

El ex secretario de Defensa de EEUU, Donald Rumsfeld, no podrá ser juzgado por alegaciones de tortura y abusos, que sufrieron varios antiguos presos bajo custodia estadounidense, dictaminó un juez.

El juez de distrito Thomas F. Hogan rechazó una demanda presentada en diciembre de 2006 por la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) y el grupo Human Rights Watch en nombre de nueve personas que estuvieron en prisiones militares estadounidenses en Irak y Afganistán.

Según la demanda, los nueve hombres fueron sometidos a palizas, cuchilladas, humillación y abusos sexuales

En su decisión, el juez Hogan indicó que Rumsfeld no puede ser culpado personalmente por acciones adoptadas en relación a su puesto gubernamental.

Rumsfeld, quien abandonó su cargo en diciembre de 2006, aparece en la querella como demandado junto al general retirado Ricardo Sánchez, la ex general de brigada Janis Karpinsky y el coronel Thomas Pappas.

Sánchez fue el comandante en jefe de las fuerzas de EEUU después de la invasión de Irak en 2003 y Karpinsky tuvo bajo su responsabilidad la prisión iraquí de Abu Ghraib, donde se cometieron abusos conocidos mundialmente por la difusión de fotografías sobre la humillación a los prisioneros.

El coronel Pappas estuvo un tiempo a cargo de la operación de inteligencia y el interrogatorio de detenidos en Irak.

Según la demanda presentada, los nueve hombres fueron sometidos a abusos, torturas y otros tratamientos crueles y degradantes, incluidas las palizas graves y repetidas, heridas con cuchillos, humillación y abusos sexuales, simulacros de ejecución y amenazas de muerte.

Los nueve hombres fueron dejados en libertad sin cargos en su contra.


(vía 20minutos)


- No voy a decir nada. Simplemente mirad lo que pienso en el tag de temática.

jueves, marzo 22, 2007

Yoshimi Battles the Pink Robots llevado a Broadway


The Flaming Lips es probablemente el acto de space rock y pop psicodélico más fructífero de los últimas dos décadas. Su sonido se caracteriza de tener arreglos de sintetizadores bastante viajeros y frecuentemente recurren a temas conceptuales que añaden mucho al trip.

Su décimo álbum, Yoshimi Battles the Pink Robots (2002) es considerado una de las obras maestras de la banda y la novedad es que el disco en su enteridad será plasmado como un musical de Broadway. Wayne Coyne, vocalista y lider de la banda de Oklahoma comenta acerca del concepto:

There’s the real world and then there’s this fantastical world. This girl, the Yoshimi character, is dying of something. And these two guys are battling to come visit her in the hospital. And as one of the boyfriends envisions trying to save the girl, he enters this other dimension where Yoshimi is this Japanese warrior and the pink robots are an incarnation of her disease. It’s almost like the disease has to win in order for her soul to survive. Or something like that.
Eso es a grandes rasgos el concepto detrás de Yoshimi, que será representando de manera visual y musical en los teatros de Broadway. A mi me parece una muy interesante manera de hacerle llegar a otra audiencia la excelente música de los Flaming Lips.

Flaming Lips’ Yoshimi: Broadway Bound! (Vía Pitchfork) (Vía Cuchara Sónica)

martes, marzo 20, 2007

El diario secreto de Laura Palmer (Jennifer Lynch, 1990) Fragmento 5 (30 de Julio de 1984)


30 de julio de 1984
Querido diario:

Maddy se ha traído un montón de ropa, y me ha pedido que me la probara toda delante del espejo. Se daría cuenta de que andaba un poco deprimida... supongo. Tiene algunas co­sas realmente divinas. Me gustó cómo me hicieron sentir. So­bre todo la falda corta y los zapatos de tacón con aquel jersey blanco, tan esponjoso.

Maddy me dijo que me parecía a Audrey Horne. Es la hija de Benjamín Horne, el hombre para el que trabaja mi padre. Benjamín es muy, pero que muy rico. Audrey es una chica gua­pa, pero es callada y a veces mala. Su padre no le presta mu­cha atención, y a lo mejor es por eso que ella se comporta como lo hace. Pero conmigo, él siempre ha sido muy atento. Algunas veces me da un poco de pena por Audrey, porque cuando ve que su padre me canta, debe de sentirse triste, por­que sale corriendo y no vuelve hasta que su madre la obliga. Otras veces, cuando la veo salir corriendo, me siento bien. Como si yo fuese el centro de atención, como si fuese para él más especial que su propia hija. Sé que no está bien que lo diga, pero lo hago porque soy sincera.
Para ser muy sincera, creo que me gusta mucho el aspec­to que tenía con la ropa de Maddy. Dentro de mí, algo empe­zó a moverse como una burbuja. Es lo mismo que sientes en el tiovivo cuando no estás acostumbrada al sube y baja. Apues­to a que si me vistiera siempre así las cosas serían muy distintas.

Cuando terminamos, Maddy y yo nos fuimos a caminar, pero en camiseta y vaqueros, claro. En Twin Peaks no se ven muchos tacones y faldas cortas, a menos que por todas partes aparezcan carteles anunciando algún baile o fiesta del pueblo. Fuimos hasta Easter Park y nos sentamos en el mirador. Maddy dijo que en su casa la vida marcha bien, «exceptuando la in­creíble indiscreción de mis padres». Procuro repetir exacta­mente sus mismas palabras, porque me parece que lo expresó tic maravilla. Dijo que, según ella, en la vida hay montones de cosas que al principio no parecen correctas pero que des­pués una se acostumbra a ellas.
Quizá debería empezar a pensar de ese modo. Quizá de­bería ser mejor persona y no pensar tanto en lo que me está pasando. Espero que pronto llegue el día en que esto se me dé lo bastante bien como para deshacerme de todas las cosas que tanto me preocupan. Cosas que sólo puedo describir a trozos. Si soy mejor persona, y si cada día me esfuerzo más y más, quizá todo esto funcione.

Con todo mi cariño, Laura


30 de julio de 1984, más tarde

ALGÚN DÍA ESTO DE CRECER SERÁ MÁS FÁCIL.


En lo más profundo hay colinas de mujer
a punto de surgir
Para ver el cielo
y la luna y el sol
Y las estrellitas en la mano negra de un hombre

Algunas mañanas
Me miro y
Veo formarse colinas y valles
Pienso en ríos subterráneos.

Por fuera
Florezco
Por dentro estoy seca

Ojalá lograra entender
El porqué de mi llanto
Ojalá pudiera acabar con este miedo
A soñar que me estoy muriendo.

* * *

lunes, marzo 19, 2007

Bring Me the Head of Alfredo Garcia (Sam Peckinpah, 1974)



Pues este film de Peckinpah fue el que me tuvo ayer pegado a la pantalla. Si os gustan las road-movies, las historias fronterizas, y la forma de retratar la violencia de Penckinpah no dudeis en verla.

Lo que menos me gustó a nivel de imágen fue la noche americana no muy bien llevada a cabo...ya que dependiendo del plano (y no hablo de contraluces) parecía que era la noche americana propiamente o las 12 de la mañana con el sol arriba de todo.

En fin pequeñas cosas que no desvirtúan el disfrute y el goce de ver este film.


Os dejo los datos :
Nacionalidad:
México / USA

Director:
Sam Peckinpah

Actores:
Warren Oates
Isela Vega
Robert Webber
Gig Young
Helmut Dantine
Emilio Fernández
Kris Kristofferson
Chano Urueta
Jorge Russek
Don Levy

Productor:
Martin Baum

Guión:
Gordon T. Dawson

Fotografía:
Álex Phillips Jr.

Música:
Jerry Fielding

Sinopsis:
La hija de un rico hacendado mexicano (Emilio Fernandez), todavía adolescente, ha quedado embarazada. El padre es, al parecer, Alfredo García, un antiguo colaborador y amigo de la familia, por cuya cabeza se ofrece una recompensa de un millón de dólares.
(Datos extraidos de Culturalianet)

Y de paso os dejo un buenos enlace para esas mulas que nunca descansan, ni en semana santa, y sus correspondientes subtítulos:


Bring Me the Head of Alfredo Garcia (Sam Peckinpah, 1974) Dual Español- Inglés de dersu-uzala.

Subtítulos



Disfrutadla!!.



jueves, marzo 15, 2007

Survivalism, adelanto de "Year Zero" de NIN




Podeis leer más sobre el disco, diversos planes sobre el disco y ver el vídeo completo en Musiqueando.org. (Gracias Chicos de nuevo).


Por lo que me toca, estoy probando el goear que parece que da algunas opciones interesantes, al menos para musicalizar entradas. Lo que sí me gusta es la clasificación por categorías y por artistas.
Y la opción de que suene directamente al cargar la página me gusta, pero sin abusar.

miércoles, marzo 14, 2007

La gripe y yo


Pues eso, llevo unos 3 o 4 días con gripe encima. Dolor de huesos, cabeza, algo de fiebre, y la sensación de estar en ninguna parte y en todas a la vez...mi mente y mi cuerpo están disociadas y cada uno va a su aire.

Sirva esto de actualización de mi estado de salud.

Al menos estoy aprovechando para ver películas (algo que llevaba bastante tiempo sin hacer). Ya comentaré las que tuve el placer (o todo lo contrario) de ver.

Hasta la próxima.

jueves, marzo 08, 2007

Falsos Inventos de la NASA

Me ha hecho gracia el artículo The Teflon myth and other `inventions' from NASA del Chicago Tribune en el que se habla de como se atribuye a la NASA la invención de unas cuantas cosas que en realidad son producto de desarrollos de empresas privadas, aunque la agencia espacial pueda haber sido la primera en darles un uso más o menos conocido.

En concreto, los inventos de los que habla el artículo son:
  • El circuito integrado, que según el mito habría sido desarrollado como parte del programa Apollo, cuando en realidad las primeras patentes de circuitos integrados son de 1958 a cargo de Jack Kilby para Texas Instruments Inc. y Robert Noyce para Fairchild Semiconductor Corp.
  • El teflón, que aunque efectivamente se usa en la capa externa de los trajes de los astronautas por su bajísima adherencia en realidad fue inventado por la empresa DuPont en 1941; la NASA en sí no fue creada hasta 1958.
  • El Tang, la bebida de sabores que se fabrica a partir de unos polvitos y que ya fue usada en el programa Gemini a partir de 1965, es un invento de General Foods Corp. de 1957.
  • El velcro, que fue inventado en 1941 por el ingeniero suizo Georges de Mestral.
Y claro, a estas alturas la última interesada en aclarar las cosas para así mantener su imagen de sitio en el que se desarrolla tecnología punta y conseguir más y más dinero para investigación y desarrollo es la propia NASA.

Visto en Microsiervos

miércoles, marzo 07, 2007

El diario secreto de Laura Palmer (Jennifer Lynch, 1990) Fragmento 4 (29 de Julio de 1984)



29 de julio de 1984

Querido diario:
Ahí va una poesía.

Gracias a la luz de mi ventana, él me ve por dentro
Pero yo no puedo verlo hasta que no se acerca
Respirando, sonriente, a mi ventana
Viene para tomarme
Y hacerme dar más y más vueltas.
Sal a jugar. Sal y juega.
Quédate quieta. Quédate quieta. Quédate quieta.
Pequeñas rimas y canciones
Restos de bosque en mi pelo y mis ropas
A veces lo veo cerca de mí
Cuando sé que no puede estar allí,
A veces lo siento cerca de mí
Y sé que es algo que he de soportar.
Cuando grito
Nadie me oye
Cuando hablo en voz baja, él cree que el mensaje
Es sólo para él.
La voz se me pierde en la garganta
Siempre pienso que algo
Habré hecho
O que puedo hacer algo
Pero nadie, nadie vendrá a ayudar,
Dice él,
A una niñita como tú.

lunes, marzo 05, 2007

Algunos conciertos en Marzo en Galicia


jueves, marzo 01, 2007

El diario secreto de Laura Palmer (Jennifer Lynch, 1990) Fragmento 3 (24 de julio de 1984)


24 de julio de 1984

Querido diario:

Tengo un montón de cosas que contarte. Todo esto te lo escribo en el interior de un fuerte que Donna, Maddy y yo hemos construido. Papá y mamá dijeron que todo iría bien con tal de que nos quedásemos en la parte de atrás. Utiliza­mos la madera que Ed Hurley nos regaló, y papá se encargó de clavar todos los trozos. Donna dice que si se desatara una tormenta, se nos caería todo encima, pero tengo la sensación de que, pase lo que pase, el fuerte aguantará.

Maddy está guapísima. Ya ha cumplido los dieciséis y en­vidio la vida que lleva. ¡Ojalá yo tuviera dieciséis! Tiene no­vio, y ya lo echa de menos. Hace un rato él la ha telefoneado para saber cómo había llegado. Papá se metió con ella y le dijo que cuando hablaba por teléfono estaba toda acaramelada, pero Maddy no le hizo caso. Donna cree que cuando le salga un novio, lo más probable será que ya tenga cuarenta años y esté medio sorda. Le dije que estaba loca porque las dos ya les caemos bien a los chicos, pero que somos demasiado lis­tas como para salir con ellos. ¿Cómo será cuando me quiera alguien que no sean mis padres? Cuando yo viaje, ¿me telefo­neará para saber si he llegado bien?

En fin, hoy hemos ido todas a ver a Troy a los establos y lo cepillamos y le dimos de comer. Tanto Donna como Maddy han dicho que en su vida habían visto un pony más bonito. Me pregunto qué habré hecho para merecérmelo. Don­na lleva años deseando que le regalen uno, pero su padre nunca se lo ha comprado. Me pregunto cuánto tiempo vivirá Troy y si lloraré cuando se muera.

Donna acaba de leer lo que he escrito sobre Troy, y dice que pienso en demasiadas cosas tristes, y que si sigo así, cual­quiera sabe lo que va a pasar. Donna no sabe todo lo que yo sé. Algunas veces no puedo evitar pensar en cosas tristes. Al­gunas veces son las cosas más íntimas que llevo dentro.

Mamá nos ha preparado bocadillos y dos termos. Uno lle­no de leche bien fría. El otro, de chocolate caliente. Maddy no se tomará más que una taza de chocolate caliente, porque dice que le salen granitos. Yo no le veo un solo granito en toda la cara. Hace tres años que le vino la regla y dice que es una lata. Que te sale acné y que te duele la barriga y que te sientes can­sada y de mal humor cada vez que te viene. Estupendo. Algo más por lo que suspirar. A mamá le vino la regla cuando tenía mi edad, y espero que eso no quiera decir que a mí también me vendrá este año. Ahora que Maddy me ha contado de qué va, la verdad es que no me entusiasma nada.

Estamos comiendo bocadillos y bebiendo leche, y escri­biendo en nuestros diarios. ¡El de Maddy es enorme y está súper lleno! El de Donna está más escrito que el mío, pero ya verás cuánto voy a escribir, más que Maddy. Me gusta la idea de guardar mis pensamientos en un solo lugar, como un cere­bro en el que puedes mirar. Colgamos una linterna en lo alto del fuerte para tener luz y poder ver. De las ventanas de la casa nos llegaba un poco de luz, pero tapamos todos los agujeros porque decidimos que eso nos estropearía la sensación de es­tar solas en el bosque. Con tanta manta y comida ya nos senti­mos como si estuviésemos exactamente donde estamos: ¡En el patio trasero! Maddy dice que ha traído un paquete de ciga­rrillos y que más tarde, cuando mamá y papá se hayan dormi­do, si queremos, podremos probar uno. Dice que están un poco resecos, porque hace meses que los guarda y que no los ha fumado porque tiene miedo de que sus padres se enteren. A lo mejor pruebo uno. Donna dice que no quiere, y Maddy y yo no hemos querido presionarla, porque las verdaderas ami­gas no hacen cosas así. Pero te apuesto a que puedo hacer que Donna se fume uno si le echo una mirada que yo me sé. ¿Te apuestas algo?

Hasta dentro de un rato.

Ya estoy de vuelta.

Nos hemos reído tanto que nos duele el estómago. Maddy nos explicó cómo besa a su novio con la lengua, y a Donna y a mí nos dio un ataque. Donna hizo una mueca y dijo que no le gustaba la idea de los besos de lengua. Yo fingí que pen­saba igual que ella... pero la verdad, querido diario, cuando me enteré cómo se hace, me entró una cosa en el estómago que... no sé. Es distinto de... bueno, da igual. Me dio la sensa­ción de que quizá me guste eso de los besos con lengua, y voy a probarlo con algún chico en cuanto tenga la oportuni­dad. Maddy nos contó que la primera vez tuvo miedo, pero que lleva un año haciéndolo y que le encanta. Yo les conté que el mes pasado, un día que no fui al colegio porque tenía fiebre, entré en la habitación de mis padres y los pesqué des­nudos, y papá estaba encima de mamá. Me fui de la habita­ción, y al cabo de nada, mamá vino a mi cuarto a traerme una aspirina y 7-Up. No dijo ni una palabra sobre lo ocurrido. Donna dice que estaban haciendo el amor; yo ya lo sabía, pero no daban la impresión de estar pasándoselo bien. Sólo se mo­vían muy despacio y ni siquiera se miraban.

Maddy cree que lo más probable es que estuvieran «echan­do un polvete rápido». ¡Puuaaj! Mis padres haciendo el amor. Qué guarrada. Ya sé que así fue como me hicieron, pero la verdad es que no me importaría nada si no tuviera que volver a verlos. Prometo ahora mismo que el día que haga el amor con alguien, será mucho más divertido que lo que vi.

Mamá y papá acaban de venir a darnos las buenas noches, y a contarle a Donna que sus padres han telefoneado para de­cir que mañana no hace falta que vaya a la iglesia, así se puede quedar a dormir aquí. Nos alegramos mucho.

Papá nos pidió que cerrásemos los ojos y tendiéramos las manos, entonces nos dio una piruleta y nos pidió que no se lo contáramos a mamá. Después vino mamá y me dio una bolsita y me pidió «no se lo cuentes a tu padre». ¡En la bolsita había tres piruletas más! Maddy miró sus piruletas y suspiró. «Granitos», fue todo lo que dijo. Pero les quitó el papel y las tres nos metimos las piruletas en la boca e intentamos cantar «Rema, rema en tu barca» con la boca llena. Donna dijo que la piruleta mordida se parecía a algo que Troy nos dejaría de regalo, y las tres las escupimos enseguida.

Maddy nos contó un cuento bastante bueno, de miedo, sobre una familia que sale de paseo una noche y, cuando vuel­ven a casa, encuentran a unas personas que los esperan ocul­tas para matarlos. La historia no termina ahí, pero la verdad es que no sé si quiero acordarme de ella dentro de un rato. No quiero alimentar mis sueños. Donna salió del fuerte para hacer pis, entonces Maddy aprovechó para contarme que hace tiempo que ella también tiene pesadillas. Dijo que no quería hablar del tema delante de Donna porque a lo mejor ella no iba a entenderla. Dice que en sus sueños aparezco yo en el bosque. Donna volvió al fuerte y Maddy no quiso contarme nada más. ¿Habrá visto Maddy al hombre del pelo largo? ¿Y el viento? Maddy escribe poesías en su diario, porque dice que a veces es más divertido que escribir el rollo de siempre, y que si algún día alguien llegara a verte el diario, a lo mejor no entendería todo lo que ponen las poesías. Mañana voy a probar.

Hasta dentro de un rato.

¡Aja! Te dije que podía hacer que Donna probara un ciga­rrillo. Maddy los sacó y encendió uno, después me lo pasó para que probara. Me encanta echar el humo por la boca. Es como si de ella saliera un espíritu danzarín y pequeñito. Como si fuera una mujer mayor rodeada de gente que me mira con cara de querer ser como yo. Incluso Donna dijo que parecía una persona madura cuando me vio fumar. Ni siquiera me he tragado el humo, así que no sé qué habría pasado si lo hubie­ra hecho.

Después le tocó el turno a Donna, y antes de que dijese que no, yo fui y dije: «Me alegro de haberlo probado, así no tendré que volver a hacerlo nunca si no quiero». Entonces Donna cogió el cigarrillo, le dio unas caladas y el fuerte se lle­nó de humo. Quedaba muy bien así, fumando, pero le entró un poco de miedo, tragó humo, y no veas el ataque de tos que le dio. Apagamos el cigarrillo y ventilamos el fuerte a toda pas­tilla por si mamá y papá llegaban a despertarse. Creo que un día de estos me voy a comprar un paquete de cigarrillos, y me los voy a guardar como hace Maddy. No pienso engancharme al tabaco ni nada parecido. Soy muy cuidadosa.

Bueno, ya nos vamos a dormir y las tres estamos despi­diéndonos de nuestros diarios. Buenas noches. Creo que tú y yo vamos a ser muy buenos compañeros.

Con todo mi cariño, Laura

* * *