Destruye la Radio

miércoles, enero 10, 2007

Fallece Iwao Takamoto, diseñador de Scooby Doo


Los perros de la animación se han quedado huérfanos con el fallecimiento de Iwao Takamoto, diseñador de populares canes animados como Scooby Doo, de la serie del mismo nombre, o el fiel Astro, de 'Los Supersónicos', a los 81 años. Takamoto murió el 9 de enero por un infarto en un hospital de Los Ángeles, donde llegó con problemas respiratorios.

Su trabajo como animador comenzó tras la Segunda Guerra Mundial en los estudios Walt Disney, donde fue asistente de maestros de la animación como Milt Kahl, creador de Shere Khan, el tigre de 'El libro de la selva', o del cervatillo protagonista de 'Bambi'.

Junto a él trabajó en clásicos de Disney como 'La cenicienta' y 'La bella durmiente' o en filmes más llenos de perros como '101 dálmatas' o 'La dama y el vagabundo'. Takamoto destacó en solitario tras abandonar los estudios Disney en 1961 para unirse a los estudios de Hanna-Barbera.

Junto a uno de los fundadores del estudio, el recientemente fallecido Joseph Barbera, y el también diseñador Ed Benedict, el legendario padre de 'Los Picapiedra', Takamoto es considerado uno de los creadores de los personajes animados más populares de la televisión.


De ellos, su creación más conocida es el perro miedoso que da nombre a la serie 'Scooby Doo', cuyo nombre salió de la canción 'Strangers in the Night', de Frank Sinatra. El centro de atenciones de la familia del futuro en 'Los Supersónicos', el fiel Astro, es otro de sus canes célebres.

También diseñó humanos memorables como la adorable Penélope Glamour (Penelope Pitstop), de la serie 'Los Autos Locos' ('Wacky Races'), y varios personajes de Scooby Doo.

Takamoto también trabajó como director en este estudio y entre otros de sus filmes está la versión animada de 'Charlotte's Web' (1973) y 'Jetsons: The Movie' (1990).

EFE 10/01/2007

¿Quién no se ha pasado incontables horas de pequeño ante la tele viéndo las creaciones de este difundo señor? Cuantas horas de risas y de disfrute he pasado viéndo Scooby Doo y The Jetsons (con sus locos cacharros). Y aún ahora lo sigo haciéndo, al menos con Scooby Doo, de cuando en cuando y si el tiempo o las ganas de no hacer otras cosas lo permiten.

Otro animador se nos va. Y luego otro. Y luego otro, hasta que ya apenas haya animadores tradicionales. Es una pena la verdad (pero, ¿a la masa populosa le importa? Desde luego que no.) porque la verdad el nivel de la animación de entretenimiento en televisión es ínfima o directamente no existe, salvo casos ailados por supuesto.

Como en todo, la ingenuidad se pierde, se pierde el lápiz y se pierde la juventud. Pero yo no quiero perderme, ni lo voy a hacer, ninguno de los capítulos de Scooby Doo.

2 comentarios:

Rosa dijo...

DESCANSE EN PAZ
últimamente todos los dibujos se estan quedando sin papas como bambi
pobres

Higronauta dijo...

Se nos van los clásicos básicos y, a duras penas, podemos sobrellevarlos gracias a Bruce Timm y Craig McCracken.
Suerte que un día de estos descriogenizarán a Walt Disney y volverá la época dorada de la animación. O no.